in the begining...

¡¡Hola a todos!! El objetivo de este blog no es otro que el de mantener informada a la familia,a los amigos y a todo aquel que le dé la gana leerlo, de mis aventuras y desventuras por Pekín (ya sabeis que suelo ser más de desventuras que de aventuras).
El segundo objetivo es que cuando vengais por aquí me ahorre decenas de mails tratando de explicaros las singularidades de está armoniosa ciudad.

Disclaimer:
1)El tiempo empleado para la lectura de este blog no podrá ser reembolsado bajo ninguna circustancia.

2)La información aquí contenida puede ser verídica, inventada o fifty-fifty.
3)Disfrútelo o súfralo bajo su entera responsabilidad.


viernes, 11 de abril de 2008

Ya van tres meses que wo bu shuo hua

Hola a todos!!!

Desde aquel 6 de enero que se me quedó la llave en la cerradura no he dicho nada, pero es que realmente no he podido. Justo después de escribir la última entrada, se me volvió a partir la llave en la cerradura y hasta ahora no he podido volver a entrar en casa.

Como aquí los inviernos son suaves, unos -5 graditos de nada, no me preocupó mucho tener que vivir en la calle y así ha ido pasando el tiempo hasta ahora. Pues eso que no me lo tengáis en cuenta todo este tiempo sin noticias, que la excusa es buena.

Como vi que la cosa iba para largo, decidí ponerme a trabajar en la Oficina Comercial, y entre ponme la C de China en negrita, mira a ver si llamas a este, vete a Corea a pasar con los amigos el fin de año chino, mira a ver que se viene Emma a Pekín, no te olvides que luego llegan Anibal y Charlotte y acuérdate que después viene mamá, tía y abuela....... pues eso que he andado algo ocupado.

En definitiva, que ahora Emma ha cambiado Camboya por China (dice que lo mismo también hace un blog, y viendo como le quedó el de Camboya, si lo hace yo me despido) y yo empecé por fin a trabajar en la Oficina Comercial, y digo trabajar porque sí, se trabaja. (por si esto llega a ojos de mis jefes, "estoy muy contento"

Pues nada más, sólo era para contaros que esto sigue viento en popa a toda vela y cada día mejor. Intentaré poner los viajes a Thailandia (os dejo una foto con mi moto) y Corea del Sur (pise la del Norte también, pero sólo un trocito) por si algún fin de semana en vez de a la sierra queréis innovar.

domingo, 6 de enero de 2008

4. Por Reyes, unos alicates.

Antes de nada, ¡¡¡¡ FELIZ 2008 !!!!. Espero que las navidades hayan sido felices para todos y que los Reyes hayan sido buenos. Yo por mi parte, este año será el primero en el que cumpla todos los propósitos del año nuevo, simplemente no he hecho ninguno y así me quito la presión de todos los años, aún recuerdo el estrés por intentar acabar la colección entera de muñequitas de porcelana, no puedo volver a pasar por eso.

Pues que este post, en teoría debería ser la primera parte del viaje a Tailandia, pero debido a los últimos acontecimientos me he visto obligado a retrasar su publicación. Además sé de algunas persona a las que después de unas navidades de frío y estudio no les viene nada bien ver ciertas fotos.

Resulta que lo de hoy enlaza con mi primera experiencia non grata en China, algunos ya la conocéis. Ocurrió cuando estando en casa de los antiguos becarios (estaban de vacaciones y nos dejaron sus casas) los primeros días, un lunes a las seis y media de la mañana, la llave de la puerta de entrada se quedó atascada en la cerradura. Después de que uno de los del “managment” del edificio me diera como única opción ¡¡¡CAMBIAR LA PUERTA!!!, y que Bea (mi compañera china de trabajo que vivía en el piso de enfrente) me dijera que si llamas a un cerrajero y no está el casero presente hay que avisar a la policía (¡glup!, en dos días que llevaba en China no me apetecía conocerlos todavía), decidí que iba a poner en marcha mis dotes de cerrajero (una vez puse un cerrojo en un baño).
Empecé a desmontar la cerradura, y después de sacar bastantes tornillos y muelles llegué a un punto de no retorno, sabía que si tocaba una sola pieza móvil más no sería capaz de devolver todo a su sitio (recordé que de pequeño me solía pasar con los legos).Resignado, monté todo de nuevo y descubrí que en la fábrica habían puesto un muelle de más en la cerradura, porque la verdad es que a mí me sobró y la cerradura funcionaba igual (la de dinero que se ahorrarían si lo supieran). Cuando ya estaba resignado a esperar durante doce horas sentado en la puerta (por la noche llegaba uno de los legítimos ocupantes del piso y esperaba que sabría qué hacer), por casualidad, moví el manillar hacia arriba y como por arte de magia un mecanismo hizo saltar el cerrojo y liberó la llave, apoteósico.

Pues bien, hoy día de Reyes, me dispongo a salir por la puerta de casa a recoger unas camisas en la tintorería (sí, ya estoy currando en la oficina y para levantar España no puedo por menos que llevar traje y corbata). Inciso, me han cobrado 0,8 euros por camisa, y he llevado seis es decir casi 5 euros. Resulta que eso es lo que cuesta que venga la hayi una vez por semana a casa 3 horas, planche, limpie y algunas hasta te hacen la comida. Como veis, la solución está clara, necesito una hayi.

A lo que iba, según estoy echando la llave por fuera, se ha partido en mitad de la vuelta y se ha quedado dentro de la cerradura sin posibilidad de salir. Blanco, me he quedado blanco. Cuando he recuperado el moreno que se me ha puesto en las playas de Tailandia he llegado a la conclusión de que tenía dos opciones:

1- Llamar a la agente inmobiliaria (Jesse, una maravilla de profesionalidad y encima habla inglés), que llame al casero, que llame al cerrajero, que venga y abra. Y luego le tengo que explicar porque la mesa de Ikea de dos metros y las sillas no están en casa (están en otro piso donde hicimos la cena de Nochebuena y todavía no he ido a por ellas).

2- He optado por ésta: He ido a una tienda con pinta de vender herramientas. Como no sabía decir alicates y la mímica después de diez minutos se ha revelado como totalmente inútil (¡¡que poca imaginación le echan a las cosas!!), he llamado a Cristina (vecina y compañera de beca) y le he pedido que buscara alicates en el diccionario. Con la primera traducción no ha habido suerte pero con la segunda me ha enseñado los ansiados y a la postre salvadores alicates. Me ha cobrado 3 euros, probablemente tres veces más de lo que valen, pero aquí a la hora de regatear huelen la desesperación.
He vuelto a casa, no sin antes pasar a por las camisas y ¡voila!, he abierto la puerta. Gracias a mi habilidad para ponerme siempre en la peor de las situaciones, había dejado hace tiempo una copia de las llaves en casa de Cristina, y así he podido recuperar mi vida normal. La verdad es que al final los alicates han sido mi mejor regalo de reyes.

Un abrazo a todos y disfrutad de los regalitos, sobre todo de ese maravillo roscón de reyes con la family.

jueves, 20 de diciembre de 2007

3. Si JC no va a Miami, Carl Cox viene a Pekín

Pues así es, tras confirmarse que este año tampoco podré ir por vigésimo séptima vez consecutiva al Miami Winter Music Conference, ni a Ibiza, ni a Ámsterdam a ver a los DJs más importantes del mundo, mi buen amigo Carl Cox se ha pasado por Pekín.

El pasado viernes, puntualmente con 45 minutos de retraso, en el Coco-Banana (a exactamente dos minutos de casa), Carl se puso los cascos en su grácil cabeza, coloco sus estilizadas y suaves manos sobre los vinilos, y los acarició de tal forma que la sala entera enloqueció durante más de dos horas. La gente se apiñaba a dos metros de la cabina desafiando a los seis guardas de seguridad chinos (mezcla de Yao Ming y Bruce Lee, mucho miedo), que impasiblemente y tan sólo con la mirada controlaban a la masa mientras Carl sonreía tras sus gafas de profesor de historia.

Fue apoteósico, excepto porque yo estaba al lado de los altavoces y casi me quedo sordo. El único pero que yo le pondría es al layout (o maldita distribución en planta). Cómo se puede traer a un tío que cobra una pasta gansa, acostumbrado a llenar pabellones reconvertidos en discotecas; a pinchar en una sala en la que el espacio físico que quedaba después de quitar: los reservados, los sofás con sus mesitas y sus chinos, las mesas de cristal invisibles que tenían la altura justa para dejarte los riñones con la esquina, los camareros móviles que te llevan lo que les pidas a esas mesas (llegué a ver a uno llevando un entrecot a las dos de la mañana), las señoras que no paran de limpiar el suelo a cada minuto, aunque ¡YÁ! esté limpio (miden metro y medio todas y te dan codazos para que te apartes)… en fin, que quedaban no más de cuarenta metros cuadrados (así a ojo) para que los expatriados nos agolpásemos en frente de la cabina de Carl y levantásemos las manos y las agitásemos de esa forma tan chula (mano estirada completamente como si fuera un hacha que está partiendo bacalao congelado).
Simplemente comentar un pequeño detalle a mis amigos adoradores del tecno, Germán, Iñigo, Mármol y Miguel, la entrada, 10 eurazos.

Y nada más, que antes de que os marchéis todos de vacaciones, ¡¡¡FELIZ NAVIDAD DESDE PEKÍN!!!. Tratad de disfrutad con la familia y los amigos en estas fiestas tan entrañables y no os dejeis embobar por las luces tan chulas del Corte Ingles.
Yo por mi parte tampoco haré gran cosa. Echaré mucho de menos a la family, y esto va totalmente en serio, mamá, papá, hermanas (felicidades hermanita que el 28 ya haces 25 añines, no tengas miedo, son como los 24 pero mejor, ya verás), abuelas, tíos y primos, ya os echo de menos y por favor, controlad a Juanjo, que es capaz de pediros que me pongais tambien un plato a mí y luego comérselo él.
Como iba diciendo, la nochebuena la pasaré con los amigos de por aquí comiendo cordero que hemos encargado, y como por exigencias del visado tengo que salir del país, el día de Navidad he quedado con Emma en Bangkok (no se te olvide, a las 18:00 en el aeropuerto). Nos iremos dos días a una playa Tailandesa de esas de arena blanca y aguas cristalinas, y volveremos a Bangkok a buscar uvas para pasar fin de año (recordad, a pesar de todo, no tendré mazapanes, y eso es duro).

miércoles, 5 de diciembre de 2007

2. Una de viajes

Ya veis, ocho años en Madrid y nunca fui a Toledo, dos meses en China y ya he ido a la Gran Muralla, a Shanghai, a Datong y ya tengo el billete para Tailandia . Es lo que pasa cuando estás a 9.5000km de casa y piensas "o lo hago ahora, o que pereza volver a estudiar una carrera que no te gusta, probar dos trabajos igual de aburridos, hacer las pruebas del ICEX, el master, que te den como destino Pekín, vacunarte, coger el avión, buscar piso....", así que sí, parece que este año si nada lo remedia aprovecharé para viajar todo lo que pueda. Y para aquellos que no puedan hacer lo mismo mientras leen que cierren los ojos y se imaginen que viajan conmigo, ¡que no!, que no os lo creáis, que si los cerráis no podéis leer, y entonces no sabréis donde estais yendo. Mejor ir a una agencia de viajes y comprar un par de billetes de avión, o coged el coche o el tren o lo que sea, pero viajad.

LA GRAN MURALLA

El primer viaje fue a la Gran Muralla China más conocida aquí como Gran Muralla. No os voy a describir como es porque básicamente es una muralla como cualquier otra, con la peculiaridad de que tiene 5.000km. Se puede andar sobre ella, y yo creo que aunque estuvimos un buen rato no llegamos ni a la mitad del camino. Pero la más surrealista del viaje fueron dos pequeños detalles:

1- El sábado por la tarde entre las seis y las doce de la noche estuvimos en una especie de posada china perdida al lado de la muralla cantando en un karaoke con un grupo de chinos-filipinos-1canadiense.Os aseguro que fue un autentico fiestón con sesión de música "trans-tecno que se yo" incluida.

2-Para subir a la muralla utilizamos un telesilla que tienen montado, pero para bajar lo hicimos en TOBOGAN!!!, existe un video que trataré de colgar algún día.








SHANGHAI

El segundo viaje fue a Shanghai. Lo decidimos en una hora y compramos los billetes por teléfono en una pizzería. Para comprarlos estuvimos otra hora. No sabéis lo difícil que es deletrear un nombre compuesto y dos apellidos a una teleoperadora china en inglés.
Shanghai es una ciudad impresionante, yo no había visto tantos rascacielos juntos en mi vida, y encima no paran de hacer más y más.Tiene un aire muy parecido a Blade Runner. El problema es que a los arquitectos se les acaba la imaginación y ya no saben que poner encima de los tejados, he visto uno con un ovni, otro con una flor, otro que parecía Mordor. Además , la ciudad tiene un barrio muy chulo que es la parte de la "concesión francesa", y que recuerda mucho a Europa. Cuando lo vimos casi se nos saltan las lagrimas de sentirnos como en casa, y es que os prometo que en Pekín no existe nada parecido, aquí sólo hay dos opciones, o un hutong (callejón antiguo con casitas pequeñas por el que casi no puedes pasar de lo estrecho que es) o un edificio de al menos 20 plantas.
Básicamente la visita consistió en patear la ciudad, pasar por un túnel que diseño alguien que iba de LSD hasta las cejas, probar los famosos y terroríficos (en el más sentido castellano de la palabra) dumplings shanghaineses, cometer el error de ir a un bar de tapas españolas (no pregunteis por qué, aunq lo bueno es que tenían una pizarra con todas las traducciones de las tapas españolas al chino, simplemente gracioso y caro), pagar en un guardarropa (eso en Beijing no se hace), subir a tomar un café a la planta 49 del Marriot y bajar sin tomarnos nada, cantar en un Karaoke y comer toda la comida japonesa que pudimos durante tres horas por 10 euros. Bueno, también visitamos la casa donde Mao&Friends un día hace ya más de ochenta años quedaron para dar un poco la lata (1er congreso del Partido) a los que ahora están por Taiwan (eso lo tendréis que mirar en un libro de historia, o si venís os lo cuento).
Por cierto, desde Shanghai al aeropuerto cogimos un tren magnético, de estos que levitan y que se supone que alcanza los 400km/h, pero ese día no pasó de los 300km/h.


DATONG

Este ha sido nuestro tercer viaje. Datong es una ciudad principalmente dedicada a sacar ese maravilloso carbón con alto contenido en azufre del que tanto se habla por ahí. Pero resulta que antes de saber que se iban a convertir probablemente, y yo no he visto muchas pero puedo apostar, en una de las ciudades más feas de China, cerquita de Datong se excavaron unas cuevas que "albergan a más de cientocincuentamil estatuas budistas" (dato de la Lonely porq a mi no me dio tiempo a contarlas, iba por la 149.990 y me entró hambre). Es verdad que casi todas son muy pequeñas, como si fueran grabados en la pared, pero hay alguna que otra que impresiona. Un poco más lejos, a 90km de distancia, 10 conatos de accidente, y un karaoke de Titanic y el Rey Leon estaba el monasterio colgante (os juro que el taxi tenía un dvd de karaoke en el quitasol del pasajero, y mientras nos jugabamos la vida entre adelantamiento y adelantamiento ibamos gritando a los cuatro vientos:

"Near, far, wherever you are, I believe that the heart does go on. Once more, you opened the door. And you're here in my heart..."

Por un momento me sentí con Leo, pero más que nada porque me imaginaba muriendo congelado en un lagito que había colina abajo.)
El monasterio colgante está literalmente pegado, no colgado, en el acantilado. No me preguntéis las razones que llevan a alguien a construir algo así pudiéndolo hacer en el suelo más fácilmente y sin riesgo para su vida, supongo que son las mismas que llevan a la gente a estudiar digamos..... aeronáutica. Masoquismo puro y duro.
Y eso fue todo, el resto, un hotel a 5 euros noche con vistas al patio de Prison Break y colchones modelo "hormigón armado", un montón de soldados tambores a las 7 de la mañana en la puerta del hotel y a la vuelta un tren que se iba llenando de gente sin asiento y lo que es peor, sin sitio físico para estar de pie. Os prometo que en algún vagón llegaron a entrar por la ventana. Se me olvidaba un pequeño detalle, el viaje duraba seis horas.
Y un último consejo, NUNCA SE TIRA EL BILLETE DEL TREN. Porque al final del viaje y aunque ya lo hayas enseñado dos veces, una amable señora entrenada para no caer bien ni a ella misma, te lo pide, y aunq de doce sólo haya tres que no lo tienen y que le jures que al ir nadie te lo volvió a pedir, y que le prometas en mandarín antiguo que nadie te ha avisado (todo esto cierto), te hace ir a la taquilla y comprar otro billete. Menos mal que el tren salía de Datong y son 4 euros, porque si llega a venir de Shanghai la broma te sale super graciosa.

¡Atención, las siguientes imágenes pueden herir sensibilidades no pacifistas, hay budas!

jueves, 29 de noviembre de 2007

1. Un vistazo a los dos primeros meses

Breve resumen de lo sucedido hasta ahora por Pekín:
Llegada a Pekín el 4 de octubre a las 9:00 a.m.
Nos alojamos en la casa de los anteriores becarios.
Comemos en un chino decorado como los de Madrid pero con comida china de verdad. 2 euros por persona.
15:00 Empezamos a ver pisos, tarea que se prolongará durante 10 días más. Hemos acabado viviendo los 7 becarios en la misma "urbanización", que se compone de 4 torres de 25 pisos con gimnasio, y a 15 minutos andando de nuestro futuro trabajo.
Llevamos 2 meses de academia de chino. Resumen: 800 palabra dadas (otra cosa son las que recuerdo). No se si es por la mímica que he desarrollado o por mi pronuciación exquisita del mandarín, pero el taxi me lleva a la dirección que le digo, la de la fruta me pone los kilos que le pido y en el Ya Show consigo regatear hasta las botellas de agua. Si me sacais de ahí puede que os pida perro en el restaurante en vez de ternera.
Piso: vivo en el piso 23. Tiene 107m2 y en la actualidad me sobran 50. Los anteriores inquilinos no debieron limpiar ni un día porq es imposible acumular tanta mierda. Me pasé 4 tardes enteras jugando a ser la Hayi (dícese de la señora o señor china/chino que limpia en las casas a un precio muy economico, pero cuya principal virtud suele ser limpiar todo con el mismo trapo y hacer durar el bote de fairy más de un año). Son las contradicciones de ser becario aquí, un día estas en la fiesta de la embajada o visitando una fábrica en nombre de la madre patria y al otro con la escoba y el estropajo. Lo bueno del piso es que tengo una cama de 2x1,80m, otra de 90, un sofa cama para una persona y dos sofás de tres plazas, además de la ingente cantidad de suelo que me sobra, que se puede llenar con colchonetas.
Taxis: Más barato que coger el metro en Madrid y más emocionante que el Dragon Kan de Port Aventura. Los pasos de cebra solo sirven para atropellar a peatones o bicicletas.
Compras: Agotador lo de regatear. Las zapatillas de "marca", por 5 euros, de cartón piedra y te empiezan pidiendo 50euros. Este tema tendrá que ser tratado en profundidad.
Salir: En taxi y muy barato, eso sí, solo te encuentras con expatriados.Las discotecas de chinos que tienen tarima flotante para saltar mejor (costumbre que parece muy extendida), todavía no las hemos investigados, pero se informará puntualmente. Últimamente hemos probado el karaoke, uno al lado de la muralla y otro en Shanghai. Sólo puedo decir que han sido las dos mejores noches, asi que, ir tomando claras de huevo.
10º Viajes: Ya hemos ido a la Gran Muralla en taxi, a Shanghai en avión y a Datong en tren. Los tres viajes han estado muy bien y todos han tenido esa parte surrealista que acompaña al occidental en cualquiera de sus desplazamientos por China.